sábado, 31 de diciembre de 2011

Nastagio degli onesti

Boticelli

Una escena de caza
en que el amante
azuza hacia la amada los mastines,
abre en canal su espalda
y arrojando a las bestias
las vísceras sangrantes
da de nuevo comienzo, como un sueño
-ella expía y consiente y habita
el mismo sueño-, a la persecución.

De "Exposición" 1979
Olvido García Valdés

domingo, 25 de diciembre de 2011

Hay una finura que define
el tacto de mis ojos,
el llanto de mis manos,
la claridad que se abre al escuchar
aquella melodía que despliega
las alas de una ausencia primigenia.
Cómo explicar esa melancolía
que despierta en mi alma la belleza,
la perfección de un silencio, de un rostro,
de un instante en que la vida baila
y reconozco ese baile, esa música
y hay una ligereza en el aire
que convierte un momento simple y leve
en una verdad tan profunda y penetrante
que es imposible no emocionarse,
no sentir lo real maravilloso;
lo invisible se huele, se respira,
y comprendo que todo, desde siempre,
ha estado ahí, presente, acompañando
cada paso, cada abrazo, cada soplo.
Hay una finura que define,
que dibuja, que ronda en el ambiente,
que desciende y se posa cual paloma,
que revela el misterio eternamente...

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Paloma Palao

Esa puerta de mármol, esa losa...

Esa puerta de mármol, esa losa
que cae sobre mi alma
si ando, donde me voy dejando
nudillos, nudos, manos...
He de tirarla abajo.
Esa madera joven, en la que me he
clavado, con ranuras
estrechas, con bisagras gigantes,
que envuelta de recuerdos
me sale siempre al paso...
He de tirarla abajo.
Esa puerta que llama cuando sigo
adelante, esa puerta que avanza
cuando yo me he parado. Esa puerta
que escucha cuando yo estoy
llamando...
Esa puerta -que es mía-
he de tirarla abajo.

Aprendo un camino para tu pestaña...

Aprendo un camino para tu pestaña: luz
abierta que no se desboca.
Acudo
a la razón: todo niega
la posibilidad de ser de nuevo
carne en la conjunción de tu memoria.
Barro el dolor, porque busco en mi ventana
la nota
que produzca silencio prometido: escribo
sobre un amor, que no llega;
pero no me despeino
en la nostalgia, porque
la fuente me deja su ruido,
promesa de una necesidad
que se intuye. Contra el dolor
yo tengo mi palabra: firme promesa
de resistir.


jueves, 8 de diciembre de 2011

Me despierto con tus alas abrazándome,
con ropas de un invierno pasado,
he debido dormir arropada por recuerdos
y al levantar no puedo evitar llamarte,
soñarte presente, amarte porque sí,
sin esperas, sin deseos, sin motivos,
tan sólo es éso, una niebla que me circula,
una mañana que se viste de ausencia,
tu imagen tatuada en mi cuerpo dormido,
y un olor que reconozco, que no duele ya,
un olor a diciembre, a hogar, a frío acompañado,
y no puedo evitar llamarte,
llorar en silencio con una sonrisa en el alma,
admirada de lo bello que es amar
en secreto, sin esperanzas, en soledad,
libre de miedos y rencores,
libre como la nieve que ya acecha.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

JOSEFA PARRA


El exceso

He de beberte a sorbos muy pequeños,
deletrear las frases, hacer alto
después de cada encuentro,
cerrar los libros de las confidencias,
amarte muy despacio, y distanciando
Los besos como islas.

De "Geografía carnal"

No es amor, no es amor...

No es amor, no es amor el estremecimiento que me ofreces,
la dependencia dócil del deseo,
no es amor.
La piel de transparente se hace alma
que el sudor cristaliza, puramente
transfigurada; pero es sólo el tiempo
que tarda ese tirano de tu cuerpo
en hacerse notar en estampida.
No es amor, lo conozco; yo no sé
qué cosa sea, pero no es amor.

De "Alcoba del agua" 2002



Extrañas formas tiene el amor...

Extrañas formas tiene el amor.
Las galas del deseo se nutren
de harapos de desdicha y de frío.
Por debajo del gozo respiran
los días del hastío futuro.
Toda humedad acaba en desierto,
todo cuerpo en ceniza -me dices
cuando aún aletea el placer
por mi piel como un tímido insecto.
Todo acaba -repites.
Te miro
como se mira a un dios cruel y exacto.
De repente me siento muy sola.

De "Alcoba del agua" 2002


El dormido pretérito y pluscuamperfecto

Devuélvete a tu pura
silueta de dormido,
a tus piernas perfectas recogidas,
a tu gesto inocente
rendido en la almohada,
a las horas de siesta en que te hallabas
al alcance de mis ensoñaciones.
Devuélveme a ese niño
que a solas descubrí tras la vigilia,
devuélveme tus párpados, quisiera
contemplarte de nuevo, ahora te comprendo.


De "Tratado de cicatrices"

jueves, 1 de diciembre de 2011

Beatriz Zuloaga

Había olvidado las cosas simples...



Había olvidado las cosas simples

como decir hola y sonreír

mirar a través de las vidrieras

y buscar golondrinas de verano,

tomar los parques de la mano

y vestirme de muselina blanca

así transparente como el aire.

Había olvidado el olor

de la mañana,

el chocolate y su espuma

del cielo de colores

y ese empezar el día

con alas y canciones.

Vuelvo a sentir la tentación

de mirar a los hombres

descubrir que tienen pasos largos

una barba con sueños,

que pueden inventarnos palabras

como arrullos

y ser una luz placentera entre los poros.

Vuelvo a encontrar esa dulce pereza

de entretener el ocio con gaviotas,

un castillo que trepe hasta mi alma

y ese violín detenido en una nota larga,

vibrante, elástica, como una piel enamorada.

Quiero el agua del grifo,

verla correr, dejar que dance su humedad en mis manos,

el olor del jabón y esa espuma que hace globitos

y me tienta a imaginar planetas transparentes

con hombrecitos pequeñas

de orejas largas y pupilas moradas.

La noche es una cama con almidón de sueños
y un amor vertical que me acompaña.